viernes, 7 de mayo de 2010

Matices de la Educación Virtual en América Latina














Por: Rafael Marsiglia.
Sin duda alguna, con la llegada de las TIC’S (Nuevas tecnologías de la información y la comunicación) a nuestra aldea global, el mundo se ha llenado de posibilidades de movimientos no espaciales, sincrónicos y asincrónicos, que han transformado los diferentes paradigmas de la vida humana.





En el campo de la educación, por ejemplo, apareció la llamada educación virtual (Derivada del término inglés e-learning), trayendo consigo una profunda modificación económica, sociológica y antropológica, en la manera en que los hombres y mujeres accedían al conocimiento. Sin embargo, el proceso no ha sido experimentado de la misma manera en todo el mundo. Los países productores de estas tecnologías tienen una gran ventaja sobre los otros, que deben adquirirlas.
Esta virtud del primer mundo, hace surgir en países subdesarrollados problemáticas económicas referentes a los costos de la tecnología, así como también, impases culturales que les imposibilitan adaptarse a los acelerados cambios que ésta, desencadena en los estilos de vida actuales.






La educación latinoamericana.






Está claro, que uno de los problemas esenciales en América latina es la educación. De acuerdo con un artículo publicado en el portal universia sobre la educación en A. L., solo dos de cada 10 jóvenes tienen acceso a la educación universitaria; los otros 8 no lo hacen por los costos o imposibilidades geográficas. Por otro lado, de acuerdo a otro informe publicado en este mismo portal, uno de los objetivos de la ONU para el año 2015, es lograr la educación primaria universal, con un especial énfasis en los países tercermundistas. Lo que indica que hay mucho por trabajar en la región.






Aun así, los estimados de dinero utilizados para superar esta problemática son cada vez más cortos. Una de las principales razones de esto, radica en la crisis que vive la economía norteamericana actualmente, la cual ha hecho recortar los presupuestos para la educación de los países latinoamericanos cuyas economías dependen de EEUU. La reducción de los proyectos de inversión social que patrocinaban las asociaciones internacionales y empresas privadas, ahora afectadas por la crisis, han dejado el asunto de la educación en manos de los gobiernos ciegos, sordos y mudos, los cuales ha mostrado más interés por la solución de otras problemáticas de índole político y militar.






Más aun, debido a la interdependencia económica entre los países, la crisis económica americana se ha tornado en una crisis mundial, y en los próximos 3 años se pronostican sus consecuencias más abrasivas. Más aún, la problemática Latinoamericana radica en que la deuda externa nos tiene sumergidos hasta el cuello. De aquí, que la solvencia económica de la región esté decreciendo. Con menos empleos, recorte de personal en muchas empresas, y menos presupuesto para la educación, desaparecen los avances en el desarrollo.






El problema bancario es uno de los principales que afecta al funcionamiento básico de la economía, y por ende, también afecta a la educación. El simple hecho de que antes un ciudadano medio podía ir al banco a prestar dinero para su vivienda, vehículo, montar un negocio o pagar la educación universitaria de sus hijos, y ahora, las posibilidades de que la solicitud sea aprobada sean prácticamente nulas, sugiere tomar medidas urgentes frente a la tormentosa situación.
A pesar de todo esto, no hay que olvidar que todo momento de crisis es una oportunidad. La crisis pone en movimientos las ideas de cambio, y por ende nuevas salidas frente a grandes problemáticas son encontradas. He aquí una excelente alternativa para la problemática de la educación latinoamericana en medio de la crisis: La educación Virtual.






¿Se debe considerar la educación virtual como una simple herramienta del aprendizaje actual, o como alternativa de solución frente al panorama económico de la educación en América Latina?
Definitivamente. De hecho, el panorama no es negro en su totalidad. La educación virtual ha surgido como una alternativa tentadora contra la falta de educación. ¿Razones? Las hay de sobra: Por su adaptabilidad geográfica -no es necesario construir grandes escuelas, sino más bien hacer acceder la población a las nuevas tecnologías- por su relativa simplificación en los planes de acción asumidos por los entes encargados, y también por la reducción en los presupuestos dirigidos al desarrollo de la enseñanza.






A pesar de esto, hay que tener en cuenta que la irrupción en la sociedad latinoamericana de las nuevas tecnologías de la comunicación e información (TIC’S), ha traído consigo diversos matices; unos visualizados como problemáticas, y otros, como oportunidades de desarrollo.
Un sin número de retos.






En cuanto al panorama de las dificultades, los países tercermundistas, se enfrentan cada día al desafío de la adaptación, requisito indispensable debido al surgimiento acelerado de nuevas TIC’S. Adicionalmente, problemas de índole social como el analfabetismo, el desempleo, la pobreza extrema, la incapacidad de acceso a la educación primaria, así como también la imposibilidad de ciertas esferas poblacionales de acceder a una educación que supere a la básica, son los retos esenciales a los que la educación virtual debe apuntar.






Ahora bien, para lograr que una un país o una cadena de países enteros se concienticen de que la educación virtual es la mejor alternativa para el desarrollo de las sociedades, abría que tener en cuenta el origen social de los potenciales usuarios de este tipo de educación, para así direccionar las estrategias.






En este sentido, aunque la sociedad latinoamericana hable la misma lengua, es sabido que existe una segmentación de acuerdo a sus subculturas. Por ejemplo, no sería lo mismo concientizar a los contextos indígenas latinoamericanos, a las minorías excluidas, y las altas clases sociales de que la educación virtual constituye una salida. Es más, mientras que un individuo de clase socioeconómica alta, consideraría la educación virtual como una opción entre otras más, un perteneciente a una comunidad de escasos recursos lo vería como la única y más grande. Por lo tanto, convencer a toda un población de que educarse virtualmente es la mejor elección, implica adoptar estrategias sumamente diferentes de acuerdo a cada uno de sus estilos de vida. Y esto constituye una inversión adicional; cuando no hay dinero.






Y más aún, la tendencia mundial de la educación transnacional, es decir, la tendencia de profesores y estudiantes a desplazarse sea real o virtualmente para acceder al conocimiento, implica que las empresas privadas vean una grandiosa oportunidad de comercialización. ¿Cómo avanzar en el plano educativo, cuando las empresas de tecnología y educación se preocupan más por extender sus franquicias que por apoyar la labor social que implica la enseñanza, y los gobiernos no proporcionan educación pública de buena calidad?
Amplias posibilidades.






Ahora bien, en cuanto a lo social, uno de los mayores beneficios que traería consigo la consolidación de la educación virtual como mecanismo de acceso al conocimiento en Latinoamérica, sería el rompimiento de la exclusión y la barrera de la interculturalidad. Indígenas, presos, discapacitados, travestidos, por citar algunos ejemplos, a quienes antes era casi imposible considerarles como estudiantes, romperán la barrera de la intimidación y tendrán un acceso al conocimiento libre de exclusión.






Además, el hecho de que una de las premisas principales de este tipo de educación sea el auto aprendizaje, hace que el proceso educativo se lleve a cabo de manera más directa. El individuo se presenta como coadyuvante a su formación, y se libera de las ataduras que muchas personas experimentan en un aula real.










En lo referente a los entes encargados de hacer de la educación virtual un sistema social-equitativo, el mayor beneficio que se recibe es la disminución de los costos fijos. Esto, por ser remplazado el mantenimiento de infraestructura, por la adquisición de tecnología. Otra de las ventajas, es la utilización del mismo número de recursos para una amplia población, para así generar mayor alcance en la efectividad del presupuesto.






Lo que se está trabajando.






Actualmente, se han dado algunos avances respecto al desarrollo de la educación virtual en Latinoamérica. Por un lado, ha nacido la escuela virtual para América Latina y el Caribe, perteneciente al PNDU (programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), la cual se encarga de capacitar en las áreas de desarrollo humano y gobernabilidad democrática, para generar cambios positivos en la sociedad. Básicamente, la escuela se propone potencial el desarrollo de la gente, por la gente y para la gente.






A manera de conclusión.






Está claro que en el mundo de la gran aula global, unos reciben más beneficios que otros. La constante debería ser que el acceso a las nuevas tecnologías estuviera alcance de todos, sin embargo, siguen primando las exclusiones sociales entre sectores económicamente diferenciados. En los que los pobres carecen de conocimiento, tanto de la existencia de las tecnologías, como de la utilización de éstas, y a los ricos se les presenta como una opción de entre varias alternativas de educación.






De todas formas, en medio de las diversas dificultades que presenta América latina en medio de la crisis mundial, las posibilidades de desarrollo por medio de la educación virtual se amplificarán a medida que los actores gubernamentales y sociales comprendan que en el universo posmoderno, la interconexión de las sociedades en el ciberespacio, y el acceso al conocimiento, han ganado el mayor valor en la determinación del avance de las civilizaciones. Por eso resulta mejor invertir en wireless que en granadas.






Bibliografía.





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